La Organización internacional de las Migraciones reportó que, solo el año pasado (2023), en el país de México lo que fue la migración irregular aumentó significativamente hasta un 62$ en los primeros 8 meses del año. Esta tendencia al alza ha sido atribuida a una combinación de factores, que incluyen crisis económicas, conflictos sociales y políticos, así como desastres naturales en varias regiones del mundo.
América Latina, en particular, ha sido testigo de un aumento significativo en los flujos migratorios, con un número cada vez mayor de personas que buscan mejores oportunidades económicas, seguridad y estabilidad en otros países. Países como Guatemala, Honduras y otros de la región han sido especialmente afectados por este fenómeno, con un aumento notable en el número de personas que buscan cruzar las fronteras en busca de un futuro mejor. Este incremento en la migración plantea desafíos significativos para los gobiernos y las organizaciones internacionales, quienes se enfrentan a la tarea de gestionar de manera efectiva estos flujos migratorios y garantizar la protección de los derechos humanos de los migrantes. Además, destaca la importancia de abordar las causas subyacentes de la migración, como la pobreza, la violencia, la falta de oportunidades y el cambio climático, a fin de buscar soluciones sostenibles a largo plazo.
“El flujo de personas migrantes en tránsito por países de Centroamérica se ha multiplicado casi por tres entre 2022 y 2023, mientras que su estancia media en los países de acogida ha aumentado”, expresó la representante de la OIM en México, Dana Graber Ladek, según un comunicado del organismo.
En medio de este preocupante aumento en la migración, es crucial que los gobiernos y la comunidad internacional trabajen juntos para abordar las causas fundamentales y brindar protección y apoyo a aquellos que se ven obligados a abandonar sus hogares en busca de una vida mejor. Se requieren políticas y acciones efectivas que aborden tanto las necesidades inmediatas de los migrantes como las causas estructurales que impulsan estos movimientos de población.
El fenómeno de la migración ha experimentado un marcado incremento durante los primeros ocho meses del año 2022 e incluso el año 2023, según datos recopilados por las autoridades pertinentes. Este aumento significativo ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, destacando la urgencia de abordar las causas subyacentes y buscar soluciones efectivas.
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